Los gastos energéticos son el grueso de los costes que tiene cualquier empresa, que debe tratar siempre de que sean lo más bajos posibles para que los productos o servicios que ofrece la misma sea más competitivos. Por eso es muy importante tratar que el consumo sea lo más óptimo posible; es decir, que el consumo sea el justo y necesario, que no haya energía que se malgaste, pero nada de esto sirve si no se ha contratado las tarifas de luz necesarias.
¿Cómo contratar la luz barata?
Por mucha optimización eléctrica que hagas en tu empresa, si al contratar la luz eliges una oferta con un precio alto, seguirás pagando de más por dicha energía. Por eso es importante saber elegir la que más te conviene, que es aquella con la que gracias a tu consumo pagarás menos. Así, para contratar la luz barata es recomendable utilizar un comparador de luz, que es una herramienta online con la que fácilmente puedes encontrar las ofertas vigentes que cuentan con las características que verdaderamente necesitas: con discriminación, horaria, con permanencia, etc.
Algunas de las comercializadoras más importantes de nuestro país son Endesa, Iberdrola, Holaluz, Podo, Naturgy, EDP y Repsol, ¡pero hay más! Por supuesto, casi todas las comercializadoras disponen de las mismas modalidades de tarificación; es decir, que hay tarifas de Endesa y del resto de comercializadoras que son tarifas estables y con discriminación horaria; lo que varía es el precio para la misma energía. Para poder conocer más sobre cada una de estas comercializadoras, puedes encontrar más información en internet. Por ejemplo, si quieres descubrir todo lo que necesitas saber sobre Endesa, te recomendamos que eches un vistazo a este artículo: https://www.serviciosluz.com/endesa/
Los consejos más útiles
Una vez que se haya conseguido una tarifa económica para tu empresa, es momento de ponerse manos a la obra para conseguir la eficiencia energética. Y una de las formas más rápidas de hacerlo es cambiando todas las bombillas de la oficina o del local por unas nuevas que sean de bajo consumo, como es el caso de las de la modalidad LED. Y es que este tipo de bombillas no producen calor y además se puede modificar la luminosidad.
Por otro lado, es imprescindible asegurarse de que el local donde se desarrolla la actividad se encuentre aislado térmicamente ya que, como todo el mundo sabe, la climatización es una de las cosas que más precisa de consumo energético. Por eso, al encontrarse aislado el local térmicamente, lo que implica que las temperaturas exteriores no afectan al interior del local, es posible reducir muchísimo el consumo del aire acondicionado.
Además de todo esto, hay que vigilar que no se produzca consumo fantasma: es decir, que no haya ningún aparato que se deje en ‘stand-by’, que precisa de casi la misma energía que si estuviera encendido aunque el ordenador o el dispositivo que sea se encuentre casi apagado. Por si todo esto no fuera suficiente, puedes echar un vistazo a este artículo en el que encontrarás aún más consejos para implementar el consumo energético de tu vivienda.