Después de que el Ayuntamiento de Madrid presentase el proyecto de Madrid 360, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte (FENADISMER) ha señalado que desde la creación de Madrid Central, para reducir las emisiones y controlar el tráfico de la ciudad, se ha perjudicado al colectivo de transportistas ya que casi 17.000 empresas y establecimientos son abastecidos por esos transportistas que acceden diariamente a la zona centro de la capital.
Por otro lado, los vehículos de transporte aparte de la limitación del horario y las labores de carga, se les ha exigido la utilización de medios menos contaminantes en dicha zona. Específicamente los vehículos de menor tonelaje, como puedan ser furgonetas y camiones pequeños, no podrán acceder a partir de enero.
Por todas estas causas han pedido al Ayuntamiento madrileño el establecimiento de una periodo transitorio de adaptación más largo teniendo en cuenta las elevadas inversiones económicas que conlleva la renovación de las flotas actuales, la escasez de vehículos propulsados por energías alternativas en el sector y la inexistencia de puntos de carga, según la federación.
Se quedará a la espera ya que el alcalde de la ciudad “no ha previsto ninguna medida para flexibilizar el calendario de renovación de las flotas de transporte”.